El suelo pélvico es una de las dolencias más comunes entre mujeres de 30 y 50 años que han tenido hijos, sin embargo, muchas de ellas creen que el problema tiene un origen fisiológico al que nos tenemos que resignar cuando es una zona que se puede ejercitar, y lo más importante acabar en este peso o dolor en la vagina.
Llamamos suelo pélvico a ese conjunto de músculos que envuelven la pelvis y que sostiene la vegija, el útero y el recto, y por supuesto, el bebé en el caso de estar embarazadas, de ahí que especialmente después del parto éste se vea más afectado con sus consecuentes síntomas como por ejemplo la incontinencia de orina, la sensación de dolor vaginal, la entrada de aire en la vagina, la coitalgia (dolor durante las relaciones sexuales), el estreñimiento, el dolor de espalda o la amplitud vaginal.
En este sentido, se recomienda como primer paso tomar conciencia de la importancia de la rehabilitación del suelo pélvico así como de su prevención con el fin también de conocernos mejor y aprender a trabajar con esta parte de la anatomía desde jóvenes.
Para ello, es importante acabar antes con algunos mitos extendidos como por ejemplo que la debilitación del suelo pélvico es sólo de mujeres ya que algunos problemas de eyaculación precoz en hombres proviene de este mismo origen, el hecho también de que si una mujer está durante la menopausia ya no tiene solución o que estos ejercicios sólo consisten en contraer y soltar. Detrás del fortalecimiento del suelo pélvico se esconden profesionales especializados que deben monitorizar la realización de estos ejercicios como es el caso de Jennifer de la Hoz Guirao, fisioterapeuta especializada en obstretícia, fisiosexología y prevención y tratamientos de las disfunciones uroginecológicas de la mujer que además ha tenido el placer de conceder a Mimacup una entrevista exclusiva sobre el uso de la copa menstrual.
Ahora bien, ¿cuáles son los principales factores de riesgo? Tal y como hemos comentado anteriormente, el primero de ellos es el embarazo, seguido del parto vaginal, el estreñimiento crónico, la alergia, la obesidad, el levantamiento de peso regularmente, la práctica de abdominales hiperpresivos, la menopausia, el sedentarismo o la diástasis de rectos abdominales entre otros. También hay que tener en cuanta la propia predisposición personal de cada uno, ya que la debilidad en los tejidos musculares y ligamentosos es diferente así como determinadas situaciones que pueden aumentar la presión intra-abdominal.
Para su tratamiento, existen algunos ejercicios de contracción voluntario de todos los músculos del suelo pélvico, las denominadas bolas chinas que trabajan la musculatura más profunda, los conos vaginales, la electroestimulación o el masaje perineal. Aunque sin duda alguna, la prevención es el mejor tratamiento posible. Con ello se podrán eliminar por completo sus síntomas y disfrutar de un suelo pélvico fortalecido.
Desde Mimacup luchamos cada día por dar a conocer las ventajas de la copa menstrual, el método más saludable del momento para nuestra flora vaginal porque queremos apostar por alternativas menstruales respetuosas con nuestro cuerpo y con el medio ambiente. En este sentido creemos que es importante daros consejos e información sobre aspectos que nos afectan orgánicamente y por ello periódicamente os traeremos entrevistas como la que le hemos hecho a Jennifer de la Hoz, especialista en suelo pélvico.