Una de las preguntas más frecuentes que tienen muchas mujeres deportistas es precisamente cómo adaptar su rutina de entrenamiento los días que tienen la menstruación y el tipo de ejercicio que pueden realizar.
Es importante seguir haciendo ejercicio, de hecho es bueno; sin embargo, hay que adaptar el rendimiento físico a las necesidades de nuestro organismo durante esos días y por supuesto a los cambios hormonales que experimenta nuestro cuerpo cada mes. Por eso debemos ser nosotras mismas las que vayamos experimentando cómo nos sentimos con cada rutina de ejercicio y su nivel de intensidad.
- Preovulación y ovulación: Una vez que terminamos nuestra menstruación, nuestro organismo recupera fuerza, resistencia y motivación por lo que es el momento perfecto para realizar ejercicios y entrenamientos de alta intensidad entre los que podemos destacar el running. El motivo por el cual nos sentimos así es que hemos eliminado una gran cantidad de líquidos y el cuerpo está mucho más ligero.
- Postovulación: en estos días nuestro organismo libera una mayor dosis de progesterona por lo que debemos hacer un entrenamiento de menor intensidad con ejercicios de menor impacto.
- Menstruación: entre esos 3 y 6 días, nuestro cuerpo retiene mayor cantidad de líquidos, aumenta la inflamación del vientre y nuestra motivación desciendo por lo que son estos días cuando debemos hacer ejercicio muy suave como yoga por ejemplo. Y es que estos días perdemos hemoglobina y por lo tanto hierro, lo que nos hace estar más cansadas.