¿Alguna vez te has preguntado por qué las mujeres tenemos la menstruación? ¿Por qué no nos podemos quedar embarazadas sin tener que pasar cada mes por la regla?
Aunque parezca curioso, la mayoría de los mamíferos no menstrúan, exceptuando los primates y algunos murciélagos; de hecho, sólo las mujeres humanas son las que más menstruamos de toda la especie de animales.
Y somos tan diferentes respecto al resto de mamíferos por nuestra placenta, esa parte del feto que interactúa con los vasos sanguíneos de la madre para que le lleguen todos los nutrientes ya que los fetos de los marsupiales ni siquiera entran en contacto con la sangre de la madre. De esta forma, somos las únicas en las que nuestro feto en crecimiento tiene acceso directo y sin restricciones al suministro de nuestra sangre, pudiendo incluso fabricar hormonas por eso nosotras experimentamos esos cambios y síntomas como las náuseas, el malestar, un mayor cansancio… mientras que el resto de mamíferos afrontan los embarazos mucho mejor. Y es que para ellos, su descendencia vive o muere a su voluntad; ella controla su suministro de nutrientes y puede expulsarlos o reabsorberlos en cualquier momento. El embarazo humano es bien distinto incluso entrando intereses en conflicto, de ahí que se pueda producir un embarazo ectópico, la diabetes gestacional o la preeclampsia.
Y de ahí que durante nuestra menstuación, el endometrio sea el que juega un papel fundamental puesto que es el campo donde los embriones más resistentes sobreviven y donde éstos quieren llegar lo más rápido posible hacia la placenta para obtener los nutrientes y la sangre de la madre necesaria y así sobrevivir, por ello, según algunas investigaciones, el endometrio de las mujeres humanas se volvió más grueso y más duro y la placenta fetal más agresiva.
En cambio, si viviéramos de forma salvaje, tendríamos menos períodos.
Mientras tanto, nuestro período menstrual tiene un ciclo aproximado de 28 días compuesta por una primera fase que es aquella en la que la superficie del endometrio se rompe y se convierte en un fluido de sangre. La fase segunda en la que el óvulo se prepara para salir del ovario; la ovullación y por último el revestimiento del útero que se engruesa después de la ovulación en la que si el óvulo no se ha fecundado por un espermatozoide o no se implante, este superficie del endometrio ya no se necesita y se prepara para ser eliminada. Este ciclo se completa y comienza de nuevo.
Esperamos que con este artículo hayas podido conocer un poco más acerca de la menstruación que experimentas cada mes y por supuesto te invitamos a utilizar en esos días la copa menstrual Mimacup puesto que es el método de la actualidad más respetuoso con nuestro organismo y con el medio ambiente, a la par que solidario. Colaboramos con diversas causas para intentar no sólo expandir los beneficios del uso de la copa menstrual, si no para hacer un mundo mejor para miles de mujeres.