A pesar de que el 26% de la población total del mundo tiene la menstruación cada mes, todavía sigue siendo un proceso natural rodeado de mitos, historias y tabúes normalmente asociado a la vergüenza o incluso en algunas culturas a fuerzas sobrenaturales malignas relacionadas con la brujería.
Es increíble además la poca información que se tiene de métodos menstruales que se utilizaban en la antigüedad porque la menstruación estaba ahí y algo había que hacer para recoger la sangre menstrual. Algunos hallazgos apuntan a tampones del siglo XV a:C. hechos de papiro y agua del Nilo pero poco más se sabe de todo ello. Es más, en la actualidad todavía lugares como nepal por ejemplo todavía siguen sin tener métodos menstruales teniendo que quedar encerradas en sus casas todos los meses por este motivo. En pleno siglo XXI sigue habiendo una falta de información y de métodos menstruales importante por lo que hay miles de víctimas a causa de estas creencias culturales que no hacen otra que cosa que impoenr límites a las mujeres mientras menstruan. Ellas no tienen la posibilidad de utilizar productos higiénicos que puedan recoger la sangre menstrual para evitar infecciones y mantener su privacidad por lo que desde Mimacup reclamamos la necesidad de que todas ellas puedan tener un espacio seguro, limpio y privado donde puedan vivir cada mes su período menstrual con dignidad sin sentirse avergonzadas por ello. Pero antes de dar este paso hay aspectos importantes a cambiar en la educación y en la cultura de la sociedad puesto que es en los propios hogares donde se debe comencar con esta labor sin discriminación y tratando de forma natural este tema.
En los colegios debe haber siempre una fuente de agua segura además de talleres formativos sobre educación en higiene general y femenina porque así las nuevas generaciones podrán aceptar culturalmente la menstruación. Y es que los datos lo revelan, más de la mitad de los centros educativos situados en países de medio o baja renta no cuentan con suficientes isntalaciones sanitarias para sus estudiantes y profesoras que se traduce en falta de agua, no separación de los cuartos de baño o un lugar de deposición de los residuos.
Gracias a la perseverancia y labor de algunas organizaciones a nivel internacional cada vez se contribuye más en prácticas de higiene sin prejuicios sobre la menstruación y donde la copa menstrual tiene un papel fundamental porque puede ser la solución a millones de mujeres gracias a que es un producto muy económico, reutilizable y respetuoso con el organismo de la mujer y con el medio ambiente.
En Mimacup somos conscientes de ello y por eso te animamos a unirte a esta alternativa menstrual más saludable y a hablar sin tapujos siempre que lo desees sobre la menstruación para lograr ese cambio culturar tan importante.