Aunque podamos relacionar la menstruación con el típico síndrome premenstrual, es decir, cambios de humor o dolor de abdomen, lo cierto es que durante el período hay otras muchas más cosas que cambian en nuestro organismo y que seguramente no lo sabías.
Por ejemplo tu voz. Nuestro tono es ligeramente más bajo según lo que han indicado algunos estudios; de hecho, las cantantes profesionales sí son más conscientes de este cambio.
Nuestra boca puede estar más sensible. Debido a los cambios hormonales nuestras encías pueden tender a inflamarse y que la cavidad oral tenga más tensión concentrada porque los niveles de estrógeno son más bajos y afecta principalmente a la mandíbula.
Somos menos tolerantes al dolor de ahí que tengamos también asociados algunos dolores de cabeza por ejemplo esos días ya que somos más susceptibles.
Vamos más veces al baño puesto que el útero ejerce más presión sobre éste y afecta directamente a nuestro intestino. Éste es uno de los síntomas más frecuentes que solemos tener pero también uno de los que más desconocemos su causa por lo que aquí os la dejamos.
Somos menos agradables que de costumbre ya que el cambio de humor es inevitable ya que la fatiga a la que está sometida nuestro cuerpo, la retención de líquidos y los cambios hormonales hacen que nos afecte a nuestro estado de ánimo y seamos menos tolerantes con las personas.
Dormimos peor. Es un aspecto muy común ya que cuando tenemos náuseas, malestar o dolor de abdomen debido a la menstruación, el sueño no se concilia igual de bien.