Aunque podamos pecar de pesadas, seguimos con nuestra labor informativa sobre los aspectos más desfavorables de tampones y compresas que la industria no hace saber a sus millones de usuarias en el mundo y que están perjudicando a su organismo.
El problema reside en la cantidad de tóxicos que contienen como por ejemplo la presencia en tampones de asbesto, un grupo de minerales que son fibras fuertes y resistentes que se ha comprobado su carácter cancerígeno. Pero éste no es el único elemento que nos encontramos, hablemos por ejemplo de otros dos presentes tanto en compresas y tampones como es la dioxina y el rayón.
La dioxina es un químico que se utiliza para blanquear las fibras del tampón y compresa pero que de nuevo es potencialmente cancerígeno para nuestro sistema inmunológico y reproductivo por lo que se les relaciona con problemas como las alteraciones de mucosa en el útero, la endometriosis o los bajos contenidos de esperma en los hombres.
Por su parte, el rayón es un elemento que ayuda a absorber a las fibras la sangre menstrual, el problema es cuando alguna de estas fibras se queda dentro de nuestra vagina y es cuando se produce lo que denominamos el Síndrome del Shock Tóxico, una infección que produce fiebre, dolores musculares, fatiga, visión borrosa y en algunos casos como hemos visto, hasta la muerte.
Además de esta patología relacionada estrechamente con el uso de tampones y compresas también existen otros problemas derivados de su uso como son nada más y nada menos que el cáncer de cérvix y de útero, posibles malformaciones del feto o problemas durante el embarazo.
Por lo tanto, ¿por qué ponemos en riesgo nuestra salud cuando existen alternativas menstruales totalmente compatibles con nuestra flora vaginal como la copa menstrual Mimacup? Y es que desde que han salido a la luz los casos de mujeres con problemas de este tipo producidos por el uso prolongado de tampones y compresas, la copa menstrual se ha convertido en la opción preferida por miles de mujeres preocupadas por su cuerpo.
Además, los tampones y las compresas no son reciclabes ni biodegradables por lo que contaminan el medio ambiente, produciendo miles de toneladas de desechos cada año mientras que con la copa menstrual protegemos nuestro entorno también.
Por eso chicas es hora de tomar las riendas y difundir el uso de la copa menstrual Mimacup para acabar con la terrible desinformación que existe y el negocio creado en torno a la industria de los productos de higiene menstrual desechables.